La apendicectomía por laparoscopía es un procedimiento quirúrgico que se utiliza para extirpar el apéndice en caso de apendicitis, una inflamación que puede ser potencialmente peligrosa si no se trata a tiempo. Este tipo de cirugía es más eficaz y segura cuando se realiza mediante laparoscopia, una técnica mínimamente invasiva que utiliza pequeñas incisiones, lo que se traduce en una recuperación más rápida y menos dolorosa para el paciente.
La apendicitis generalmente se presenta con dolor abdominal intenso, comúnmente en la parte inferior derecha del abdomen, junto con fiebre, náuseas y vómitos. Si no se trata de manera oportuna, el apéndice inflamado puede romperse, lo que genera infecciones más graves en la cavidad abdominal. La apendicectomía es la solución definitiva para eliminar el apéndice y evitar complicaciones mayores.
En la apendicectomía por laparoscopía, se realizan pequeñas incisiones en el abdomen por donde se introduce una cámara y herramientas quirúrgicas especializadas. La cámara permite al cirujano ver el área afectada con alta precisión, lo que facilita la extracción del apéndice de manera segura. La técnica laparoscópica tiene varias ventajas frente a la cirugía abierta, tales como menos dolor postoperatorio, menor riesgo de infecciones, cicatrices más pequeñas y una recuperación más rápida, lo que permite a los pacientes retomar sus actividades cotidianas en un corto período de tiempo.