
La funduplicatura por laparoscopía es un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo que se utiliza para tratar el reflujo gastroesofágico crónico (ERGE), una afección que ocurre cuando el ácido del estómago fluye hacia el esófago, causando síntomas como acidez estomacal, regurgitación, dolor en el pecho y dificultad para tragar. Esta condición no solo es incómoda, sino que puede llevar a complicaciones serias si no se trata adecuadamente.
Durante la cirugía, se realiza una reconstrucción de la válvula entre el esófago y el estómago (el esfínter esofágico inferior), lo que ayuda a prevenir que los ácidos del estómago regresen hacia el esófago. En la técnica laparoscópica, se realizan pequeñas incisiones a través de las cuales se introduce una cámara y los instrumentos quirúrgicos. Esto permite que la cirugía se realice de manera precisa y con menor dolor postoperatorio en comparación con la cirugía abierta tradicional. La funduplicatura consiste en envolver la parte superior del estómago alrededor del esófago, creando una barrera efectiva para evitar el reflujo.
Una de las grandes ventajas de la funduplicatura laparoscópica es que, al ser mínimamente invasiva, los pacientes experimentan un tiempo de recuperación más corto, menos riesgos de infecciones y una cicatrización más pequeña y menos visible. Después de la cirugía, la mayoría de los pacientes puede retomar sus actividades cotidianas en pocos días.